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Partido Valor Unionista

La candidatura de Zury Ríos ha sido polémica desde su primera participación, tipificada y rechazada por los magistrados de TSE, CSJ y CC como inconstitucional en dos oportunidades, Zury continuó su lucha por desafiar el sistema de justicia de Guatemala y su constitución para participar. A través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH recibió una recomendación de la entidad al estado de Guatemala de dejarla participar apelando al derecho humano de elegir y ser electa. Esta recomendación no es superior a la Constitución del país, no obstante, en materia de derechos humanos el estado implementa esas recomendaciones sin mayor trámite. Lo que llama la atención es que la candidata como campaña presidencial ha dado discursos diciendo que fue “rechazada” su candidatura en anterioridad por diversas y floridas razones, menos la real, el artículo 186.

Ha dicho que fue por su calidad de mujer, denunciando una discriminación por género. Dijo incluso que fue por una fotografía donde ella estaba niña junto a su padre siendo presidente. Qué podemos esperar de una candidata que mienta para justificar su candidatura, cuando podría decir que la constitución lo hace pero los Derechos Humanos la amparan?

Cabe cuestionarse que no desea ingerencia extranjera en su gobierno, pero acudió a una cuando le convino. Hay que ver qué es lo que hacen los candidatos, no lo que dicen.

Será la ambición desenfrenada y obsesión por el poder tal, ¿que mienta e incluso oculte la razón de su participación?

En Guatemala si existe la violencia de género, según el MP se recibieron 45,996 víctimas de delitos en contra de la mujer y niñez. ¿Cree justo con estas víctimas que la candidata apele a esta retórica para justificar una meta personal? ¿Es esto moral y ético?

Siendo una candidata que no respeta la constitución tal cual está desde ahora, ¿qué podemos esperar cuando tenga el poder? Lo que podemos afirmar, es que no la respetará. ¿Qué hará el día que le pregunten si jura respetar la Constitución? ¿Jurará y mentirá o tendrá la decencia de renunciar?

Quien se victimiza para ejercer un “derecho” que no corresponde, se puede comparar con quien roba los recursos apelando a que tiene un “derecho” a consumirlos sin costo.

Tras una breve revisión de la historia de Zury, podemos encontrar que al rechazarse por parte de las cortes la candidatura a presidente de parte de su padre, Ríos Montt, las turbas del partido FRG tuvieron como resultado el jueves negro y viernes de luto. Durante ese día, las turbas crearon temor en la población al perseguirlos. No persiguieron jueces, no persiguieron asesinos o mareros, atemorizaron al ciudadano común que tuvo que resguardarse y resultó muerto el periodista que tenía artículos publicados con pruebas en contra del candidato.

¿Es este el actuar de un partido que se desea que ocupe el gobierno? ¿Que al no cumplirse sus demandas arremeta contra la población?

El partido Valor, del que es dueño Zury Ríos fue comprado a Asisclo Valladares que lo había fundado como partido PLP. Es el padre de Asisclo quien pagó condena en estados unidos por lavado de dinero y pago de sobornos a los diputados de Guatemala relacionado a la ley Tigo.

Tanto el FRG como el PAN son dos de los partidos más antiguos de Guatemala, de donde han salido múltiples corruptos y asesinos como Alfonso Portillo, Luis Rabbé, Manuel Conde, Álvaro Arzú, Oscar Berger, entre otros. Contrarios por ideologías, considerados bandos contrarios, ahora son alianza bajo los partidos “renombrados” de los hijos de los fundadores.

Se evidencia como la ambición de poder y dinero puede más que los valores y las ideologías. Valor que postula su candidata y fundadora a la presidencia, PAN que postula su candidato y fundador al congreso, muestran una clara alianza para formar un pacto de corruptos, sin contrapesos.

A pesar de la información anterior, existe parte de la población que aún considera votar por estos partidos.

El vice presidenciable, Hector Cifuentes, del partido Unionistas. Fue ministro de trabajo y secretario general del expresidente Arzú, secretario general del partido Unionistas y secretario general de la Municipalidad durante la gestión de Arzú. Señalado por el caso “caja de pandora” por parte de la FECI de haber utilizado recursos (dinero, personal y vehículos) de la municipalidad para la campaña de Arzú.

Al analizar los listados a diputados, encontramos en primera casilla del listado nacional a Álvaro Arzú hijo, quien ha sido diputado desde el 2016 y presidente del congreso.

Enrique Degenhart, parte del gobierno entre 2018 y 2020, no se cuenta con ninguna denuncia de corrupción por su parte en contra de la administración.

Jafeth Cabrera, hijo de Jafeth Cabrera vicepresidente de Jimmy Morales, fundador de la UNE y señalado de financiamiento ilícito en su campaña. El narcotraficante “El Fantasma” en su declaración indicó haber entregado US$1millon a Jafeth hijo y una camioneta blindada para apoyar la campaña de su padre.

Sandra Jovel, ministra de relaciones de Jimmy Morales, quien retiró la visa a Ivan Velásquez para evitar su ingreso al país y declararlo non grato por el presidente, quien tenía una solicitud de antejuicio por financiamiento ilícito.

Se puede ver que es un partido con trayectoria de represión ciudadana, de mentiras, de corrupción y personas no idóneas. Esto no es lo que requiere Guatemala, no más violencia, no más represión, no más pactos de corruptos.